Entrevista con el animador de los Minions

Después de salir a la luz el primer tráiler Los Minions, la cinta protagonizada por las adorables criaturas amarillas que pudimos ver en las dos películas de Gru: Mi villano favorito. Y en SensaCine hemos tenido el placer de hablar con el animador español, Cesc Pujol, que ha dado vida a los tres protagonistas de esta divertida historia que narra los orígenes de los minions y su incansable búsqueda del jefe más perverso de todo el universo.

En nuestra charla, Cesc Pujol nos ha explicado cuál es el secreto de que los minions gusten a grandes y pequeños, cómo ve el futuro de la animación en 3D y a qué personaje de su infancia le hubiera gustado animar, entre otras cosas.

¿Se pusieron en contacto contigo desde los estudios Illumination Mac Guff o fuiste tú quien acudiste a ellos por el puesto?

Me enteré de que estaban empezando Los minions, y a mí los minions me encantan. Por aquel entonces, estaba trabajando para Sony, en Vancouver, y se me acababa el contrato para Lluvia de albóndigas 2. Así que, me vino como anillo al dedo, me encajaba a la perfección, y me fui a París.

¿Cuál ha sido tu labor principal como animador en la película?

Me he encargado de animar a los personajes principales, a los tres protagonistas, que son tres minions llamados Kevin, Stuart y Bob.

¿Es más complicado dar vida a un minion, por la similitud que hay entre ellos, que a cualquier otro personaje?

Creo que están muy bien definidos, aunque parezca que son iguales, que es lo gracioso, y que son todos una especie de masa amarilla, están todos muy bien definidos. Cada uno tiene su propio nombre. El director sabe muy bien quién es quién, y qué busca en cada uno. Ya no se refieren a ellos como el minion 1, minion 2 o minion 3, sino por sus nombres. Son como personitas. No los vemos tanto como minions sino como personas de color amarillo. Así que, es lo mismo animar un personaje humano que un minion.

¿Qué características comunes tienen los minions?

Son todos bastante monos, todo lo hacen de una forma graciosa. Siempre hay que buscar este reclamo para que un minion guste. Y eso lo tienen que tener todos. Entre ellos se diferencian en la forma de actuar. Pero en cualquier momento todos ellos pueden ser más patosos, pero no llegan a ser todos torpes. Todos tienen un equilibrio entre seriedad y momentos dulces, pero llevados siempre a diferentes maneras de actuar. Por ejemplo, hay minions más inteligentes, y minions más ingenuos.

¿Por qué crees que los minions gustan tanto a mayores como a pequeños?

A mí lo que me gusta de ellos es que no te lo esperas nunca. Siempre se le da una vuelta más a la broma, y sobre todo porque son siempre cosas muy cotidianas. Cuando buscas algo de lo que hacen, y compruebas que tú lo has hecho antes, pero ellos de una forma más gamberra... Para mí son pequeños gamberros inocentes, y eso, al menos, a mí me gusta. No sé exactamente qué fórmula ha seguido Illumination Mac Guff para conseguir esto, pero a mí desde luego me enganchó. Creo que también se consigue gracias a la sencillez del personaje.

¿A qué personaje de tu infancia te hubiera gustado animar?

A Pato Donald. A mí Mickey Mouse nunca me ha gustado, siempre he pensado que era demasiado listillo, y Pato Donald se parecía más a una persona normal, con sus momentos de enfado. Pero también me hubiera gustado animar a Charlie Brown.

¿Cuál es el futuro de la animación en 3D, qué nos queda por ver?

Me gustaría pensar que el 3D se acerca al 2D. Parece que en un principio el 3D se desmarcó mucho del 2D, y ahora cuando vemos las primeras películas que se hicieron en tres dimensiones, se ve feo, todo demasiado falso. Y creo que el 3D de ahora se ve mucho más plástico, más deformable todo. Eso ayuda a que se vuelva un poco a las imperfecciones del 2D. Si el 3D pudiera acercarse al 2D pero conservando sus técnicas, yo creo que eso gustaría. Creo que con la capacidad de los ordenadores, poder deformar el personaje a cada frame como nos guste, es dibujar frame a frame, y eso es como volver al 2D. No sé hacia a dónde va, pero quiero pensar que hacia un 2D mejorado.

¿Te gustaría participar en un largometraje de animación tradicional?

Nunca he hecho 2D. Los veo como superhéroes. Me gusta mucho el 3D.

¿Es más fácil trabajar fuera de España como animador?

Me fui porque había mucha oferta fuera de España. Pero tenía la mala idea de que en Estados Unidos se hacían mejor las cosas. Hablabas con cualquier animador y siempre decían que su sueño era hacer una película en Norteamérica. Sin embargo, cuando llegas ahí, ves que es lo mismo que en un pequeño estudio, pero con más presupuesto y más tiempo. La calidad de los animadores españoles es muy alta, y muchos de ellos trabajan en sitios muy importantes. Lo que sí veo es que en España hay muchas carencias en la educación como animador, no hay una carrera como tal. Pero sobre todo me fui porque había más oferta, y porque pagaban mejor. Eso sí, ahora parece que hay más trabajo en España, que la industria está creciendo.

Fuente:sensacine.com